A) Naturaleza y origen.
Se trata de un texto histórico circunstancial ya que en él se encuentra un fragmento del discurso de Joseph Chamberlain, el ministro británico de las colonias.
B) Circunstancias del Texto.
Se dio a conocer este discurso entre 1895 y 1896.
A lo largo de estos años se sucedieron los siguientes acontecimientos:
- Guerra entre las armadas de Gran Bretaña y Zanzíbar, que se rinde y convierte en colonia británica tras una lucha de 39 minutos.
- Estalla la rebelión del Katipunan contra la administración española en Filipinas.
- Primera Olimpiada en Atenas.
- Wilhelm Roentgen descubre un tipo de radiación electromagnética conocida como los Rayos X.
- El físico francés Antoine Henri Becquerel anuncia el descubrimiento de una radiación emitida por el uranio.
- El físico francés Henri Becquerel, descubre una propiedad nueva de la materia: la radiactividad.
- Las tropas etíopes de Menelik II aplastan al ejercito colonial italiano en la batalla de Adua, lo que marcó el fin del imperialismo italiano en África.
C) Autor.
Este discurso fue proclamado por Joseph Chamberlain, político británico de la segunda mitad del s.XIX, era director del movimiento colonialista y principal artífice del concepto de Commonwealth. N. en Camberwell, cerca de Londres, el 8 jul. 1836.
Después de morir su padre prefirió seguir el camino de la política, a la que le inclinaban sus tendencias radicales, su ambición y su facilidad de palabra y tal vez por la formación recibida en su juventud, tuvo siempre, en sentido amplio, un espíritu de hombre de empresa. Se manifestó partidario de las grandes reformas internas, de la separación entre Iglesia y Estado, y de una enseñanza laica total y planificada. En 1869 llegó a ser miembro del consejo municipal de Birmingham, y de 1874 a 1876 ejerció el cargo de burgomaestre. Al mismo tiempo, escribía artículos sobre educación en la «Fortnighty Rev.», labor que le condujo a la presidencia de la Liga Nacional de Instrucción.
En 1876 fue elegido por primera vez diputado de la Cámara de los Comunes, donde pronto se distinguió como uno de los líderes del partido radical. Pese al énfasis que había puesto en sus campañas sobre estatalización de la enseñanza, cuando Gladstone decidió llamarle para formar parte del gobierno, en abril de 1880, le hizo ministro de Comercio, puesto en el que él supo demostrar su preparación, tanto en economía interior como exterior. En aquel cargo permaneció hasta junio de 1885, en que dimitió, junto con su jefe. Volvió a gobernar en enero de 1886, esta vez como ministro del Interior, pero cayó muy poco después, en marzo del mismo año, con motivo de la famosa crisis de la Home Rule. Aquella crisis, que arruinó la vida política de Gladstone.
Su carácter enérgico, que en un principio había encontrado su expresión en el radicalismo, le condujo más y más a la derecha. Separado de Gladstone, pasó a ser uno de los jefes del grupo unionista, partidario de la colaboración con los conservadores. Sin embargo, hasta junio de 1895, a raíz de la dimisión de lord Rosebery, no logró formalizar la ansiada coalición conservadora-unionista, en un gobierno en el que pasó a dirigir el ministerio de Colonias. Allí fue donde Chamberlain por fin encontró su sitio. Gran Bretaña vivía por aquellos años la tesitura máxima de su expansión colonialista. Los ingleses ampliaban sus dominios en África, en la India, en el área del Pacífico; y se enorgullecían de una obra que lord Curzon comparaba a la del Imperio Romano. Chamberlain instigaba nuevas expediciones, que organizaba, dirigía y concertaba. La colonización del mundo subdesarrollado era concebida al mismo tiempo como una misión providencial y como un gran negocio. El ministro dedicó una especial atención a la zona sudafricana, donde los recién encontrados yacimientos auríferos de Orange y de diamantes en Kimberley hacían pensar en un país de fabulosas posibilidades. Allí chocaron los británicos con los antiguos colonos holandeses (los boers) que se negaban a ceder los territorios vitales. Es posible, que Joseph aconsejase la extensión de la zona de influencia británica sobre aquella tierra; pero en gran parte cabe atribuirle el éxito de la guerra con los boers (1899-1902), que Gran Bretaña ganó gracias a la terca obstinación de su ministro de Colonias. Su viaje a África del Sur, en 1903, no sólo fue premio a su voluntad, sino que colocó las bases para la fundación en aquel territorio de un nuevo Dominio. Porque, efectivamente, el mayor esfuerzo de Chamberlain se centró siempre en la creación de «nuevas Britanias», de países repoblados por ingleses y asimilados a la metrópoli en su régimen político y en sus modos de vida, también soñaba con aquella Bretaña mundial se establecería en zonas de clima templado y masiva colonización blanca que mejor pudiesen asimilarse a la metrópoli: Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica. Un inteligente sistema de autonomías ponderadas daría a aquellos colonos sentido de responsabilidad al tiempo que sentido de comunidad. Por medio de sus tres principios: La conferencia, la preferencia y la defensa.
La Conferencia reuniría periódicamente a todos los primeros ministros de la comunidad y éste la convocaría dos veces, en 1897 y 1902. La Preferencia era el trato de favor que cada país de la comunidad concedería a los demás en sus relaciones comerciales. Y la Defensa obligaba a todos a acudir en defensa de cualquiera de ellos que fuese atacado. Así fue formándose la Commonwealth Británica de Naciones la más vasta asociación de países de una raza y lengua repartida por el mundo. Las riquezas sudafricanas, los hallazgos auríferos del SO de Australia, los cultivos extensivos del Canadá, consagraron una serie de economías complementarias, bien entendidas entre sí. Un espontáneo equilibrio entre la autonomía de cada país (con gobierno y administración propias) y las normas de interdependencia, hicieron que cada dominio adquiriera una personalidad peculiar y se sintiera a la vez británico. La política colonial hizo de Chamberlain un partidario del proteccionismo económico, actitud que el ministro consideraba necesaria para defender los intereses comerciales británicos frente a la competencia de otros países. Tal postura tropezó, sin embargo, con la secular tradición librecambista inglesa, y le valió la oposición de muchos de sus compañeros de partido. Aunque más tarde se daría razón a sus puntos de vista, aquel motivo provocó su dimisión en diciembre de 1905. D) Destinatario del texto.
El discurso va dirigido a una cierta colectividad, es de carácter nacional y en un principio pudo ser privado pero más tarde sería conocido por toda la población inglesa y el mundo, ya que se afirma que la raza británica es la mejor raza imperial que el mundo ha podido conocer.
2) ANÁLISIS DEL CONTENIDO.
A) Análisis Externo.
Este texto consta de dos párrafos; el primero de ellos con tres líneas y el segundo con cinco. El texto nos habla de la idea de que laverdadera raza imperial es la británica, la única queha sido capaz de fundar colonias en todas las partes de cada continente y que sus ciudadanosaceptan el gobierno que se les impone.
B) Análisis Interno.
Imperio: es un Estado con dominio sobre extensos territorios étnicamente o culturalmente diversos siendo además un poder hegemónico en cierta área de influencia. También se denomina imperio al conjunto de los territorios que rige un estado imperial. Por extensión, "imperio" puede referirse también a la etapa histórica donde un país tomó esta política o bien a la potencia que ejerce una fuerte influencia política, económica y cultural.
Nación: en sentido estricto, tiene dos acepciones: la nación política, en el ámbito jurídico-político, es el sujeto político en el que reside la soberanía constituyente de un Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más subjetivo y ambiguo que el anterior, se puede definir a grandes rasgos como una comunidad humana con ciertas características culturales comunes a las que dota de un sentido ético-político. También se emplea con variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia, pueblo y otros.
Globo: Se refiere al mundo, al planeta en el cual fue capaz el Imperio Británico de fundar y conservar colonias en diversos continentes.
Colonia: No tenia gobierno propio y dependían de la administración metropolitana. La autoridad solía estar en manos de un gobernador, que actuaba ayudado por una serie de funcionarios. Estos territorios estaban sometidos de una forma más absoluta a los intereses económicos de la metrópoli.
Región: es una división territorial de un Estado determinada por caracteres étnicos o circunstancias especiales de clima, economía, topografía, administración, gobierno, etc. El concepto de región está indisolublemente ligado al de escala, por lo que podemos considerar la existencia de regiones de muy diverso tamaño, desde regiones supranacionales hasta pequeñas comarcas o un reducido valle de montaña. Constituye el objeto de estudio de la Geografía regional
Raza: se refiere a cada uno de los grupos en que se subdividen las especies (humanas y no humanas). Las categorías raciales humanas más usadas están basadas en los carácteres biológicos visibles (especialmente el color de piel y las características faciales), los genes, y la identificación propia. El concepto de raza y la agrupación en razas específicas varía según la cultura y el tiempo. A menudo desata polémicas por razones científicas o por su impacto en la identidad social y la identidad política.
3) COMENTARIO DE TEXTO.
Durante la primera mitad del siglo XIX el Imperialismo colonial contó con escasos partidarios entre los gobiernos europeos o la opinión pública. El sistema mercantilista, soporte teórico del colonialismo en el Antiguo Régimen, entra en crisis con el desarrollo del liberalismo económico. Los teóricos de la escuela de Manchester (Adam Smith, David Ricardo, Jeremy Bentham) son abiertamente anticolonialistas. Las revoluciones de independencia de Estados Unidos y América Latina provocan la crisis definitiva del colonialismo clásico. Gran Bretaña, sin la existencia de países competidores, afianza su hegemonía marítima y propugna una política librecambista en donde no tienen cabida los pactos coloniales.
Sin embargo, a partir de 1870 se inició un relanzamiento del colonialismo. La crisis económica de 1873, la tendencia deflacionista de los precios durante la Gran Depresión y el retorno al proteccionismo marcan el punto de partida de la expansión imperialista. A las crisis cíclicas del capitalismo se une el desarrollo del capitalismo financiero con la multiplicación de sociedades por acciones y entidades de crédito; el tránsito de la libre competencia al capitalismo monopolístico significa, además, la formación de trusts y cártels que aspiran a repartirse el mercado mundial.
El reparto económico del mundo entre grupos monopolísticos y el reparto político entre las grandes potencias constituyeron evidentemente fenómenos distintos, pero la conexión entre ambos es innegable.
Las grandes potencias acometieron el reparto del mundo. En menos de treinta años la fiebre colonial llegó a todos los confines del mundo extraeuropeo. Gran Bretaña y Francia extendieron y consolidaron sus dominios en Asia y se lanzaron a la aventura africana. La Alemania de Bismarck patrocina el reparto de África en la Conferencia de Berlín de 1885, como una continuación de su política de alianzas en Europa. Concluido el reparto, se iniciaron las rivalidades para una redistribución en beneficio de las potencias rezagadas (especialmente Alemania). Como consecuencia las crisis imperialistas inician un periodo de tensiones conocido como "la Paz Armada", que conduciría a la Primera Guerra Mundial.
A mediados del siglo XIX Gran Bretaña era la única gran potencia colonial en Europa. A pesar de su política librecambista conservaba un conjunto de dominios a escala mundial. Mantenía cinco tipos de colonias:
1- Puertos de escala, que aseguraban su domino de las rutas marítimas y conquistadas en su mayoría a españoles, franceses y holandeses (Malta, Corfú e Islas Jónicas en el Mediterráneo; Gibraltar, El Cabo, Isla Mauricio, Adén y Ceylán en la ruta hacia la India; Singapur y Hong-Kong en la ruta de China).
2- Factorías comerciales en la costa africana (Sierra Leona y Gambia).
3- Colonias de Plantación, suministradoras de productos tropicales (Antillas, Honduras y Guyana).
4- Los Dominios, eran, sin duda las principales piezas del Imperio Británico. Eran las colonias de poblamiento blanco: Canadá, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, destinadas a absorber los excedentes de población.
5- La India, la mayor colonia de explotación. La joya de la Corona.
Antiguos imperios del Lejano Oriente y del Oriente Próximo, y en mayor medida en el mundo greco-romano, utilizaban el capital en forma de herramientas y equipos sencillos para producir tejidos, cerámica, cristalería, objetos metálicos y muchos otros productos que se vendían en los mercados internacionales. Tras la caída del Imperio romano, la desaparición del comercio en Occidente acarreó una menor especialización en la división del trabajo y redujo la utilización del capital en la producción. Las economías medievales, se basaban fundamentalmente en una agricultura de subsistencia, por lo que no se las puede considerar economías capitalistas. Con las Cruzadas empezó a resurgir el comercio. Esta reaparición del comercio se aceleró a escala mundial durante el periodo de los descubrimientos y colonizaciones de finales del siglo XV. El aumento del comercio favoreció una mayor división del trabajo y una mecanización de la producción, estimulando así el crecimiento del capital. Los flujos de oro y plata provenientes del Nuevo Mundo facilitaron el intercambio y la acumulación de capital, estableciendo las bases para la Revolución Industrial, gracias a la cual los procesos productivos se alargaron, necesitando mayores aportaciones de capital. Otras razones o causas para que el colonialismo se hiciera posible fueron:
· Razones económicas: Una necesidad de materias primas para cubrir exigencias vitales e industriales de Europa encuentra una gran despensa en los países coloniales. En virtud de la actividad imperialista, pueden transformarse en consumidores de productores manufacturados en Europa. Los países europeos trataron de hacerse con mercados protegidos en sus distintas colonias, después de la guerra de secesión estadounidense entre 1861-1865, el suministro de algodón, industrial textil europea, quedó cortado; Los europeos comprendieron que debían proveerse de mercados, donde vender sus productos y también donde procurarse materias primas necesarias.
· Razones financieras: Gracias a la acumulación de capitales en Europa, procedentes de los beneficios obtenidos durante la primera y segunda revolución industrial, se invirtió en las colonias para la construcción de infraestructuras, explotación de minas y de plantaciones agrarias.
· Razones demográficas: Hubo un espectacular crecimiento demográfico en Europa a finales del siglo XIX, que se debía al descenso en tasas de mortalidad y al mantenimiento de tasas de natalidad aún elevadas. Para distintos países, esta situación podía agravar conflictividad social de aquellos que buscaban un empleo y no lo encontraban, así que la emigración masiva de cientos de miles de personas desde Europa a llamadas colonias de poblamiento, alivio a los distintos gobiernos europeos, que vieron solucionado el problema de la superpoblación y el desempleo.
· Razones políticas y estratégicas: Las primera estaban relacionadas con razones de tipo psicológico o sentimental, un ejemplo sería el caso de Francia que busca resarcirse de su fracaso militar ante Prusia (1871) y levantar moral de su tropa y sociedad, de ahí que los políticos franceses, vean del imperialismo una oportunidad de superar el fracaso anterior y constituirse en un gran imperio.Entre las segundas destaca la necesidad de amplia red de bases navales y puntos de avituallamiento de la flota, que jugaba un papel importante en el afán expansionista europeo. Gran Bretaña conseguía asegurar su ruta mediterránea hacia la India Británica, sobre todo después de 1868 con el canal de Suez y con una serie de bases navales.
· Razones de prestigio: El honor nacional y la idea de alcanzar un rango más elevado dentro del orden internacional, impulsaron a países europeos a ampliar sus colonias. No debemos olvidar grandes procesos unificadores del siglo XIX y deseos de ambas potencias por ocupar un lugar privilegiado en jerarquía internacional.
· Razones ideológicas y religiosas: Por la conciencia de misión civilizadora, que se consideraba propia de raza blanca, mediante lucha contra la esclavitud, mejoras sanitarias, culturales… Se occidentalizó el continente africano, apelando a la interpretación equivocada de las teorías de Charles Darwin (“darwinismo social”) al afirmar que la raza blanca había sido única en evolucionar hasta adaptarse con el paso del tiempo al mundo contemporáneo, una raza próspera, rica y depurada.Entre las razones religiosas, la colonización y misionalización guardan estrechos vínculos. Iglesias protestantes y católicas extendieron sus influencias a través de los misioneros.
· Por otras razones: Por último, los historiadores destacan razones de aventureros, científicos e investigadores, así como gente en busca de una nueva oportunidad en la vida.
4) CONCLUSIÓN.
Entre las consecuencias del imperialismo sabe citar las siguientes:
· Económicas: La explotación económica de los territorios adquiridos, hizo necesario el establecimiento de unas mínimas condiciones para su desarrollo. Se crearon infraestructuras (puertos, ferrocarriles) destinados a dar salida a las materias primas y agrícolas que iban destinadas a la metrópoli. Las colonias se convirtieron en abastecedoras de lo necesario para el funcionamiento de las industrias metropolitanas, mientras éstas colocaban sus productos manufacturados en los dominios. La economía tradicional, basada en una agricultura autosuficiente y de policultivo, fue sustituida por otra de exportación, en régimen de monocultivo, que provocó, en gran medida, la desaparición de las formas ancestrales de producir y la extensión de cultivos tales como el café, el cacao, el caucho o el té, que alteraron el paisaje.
· Demográficas: En general, la población sufrió un incremento al disminuir la mortalidad, por la introducción de la medicina moderna occidental y mantenerse una alta natalidad. Ello se tradujo en un desequilibrio entre población y recursos, que aún hoy día persiste. No obstante, en algunas zonas, la población autóctona sufríó una drástica reducción (especialmente durante la primera fase del imperialismo), como consecuencia de la introducción de enfermedades desconocidas (viruela, gripe, etc). En otros lugares, la población indígena fue simplemente reemplazada por colonos extrajeros.
· Sociales: Se expresaron en la instalación de una burguesía de comerciantes y funcionarios procedentes de la metrópoli que coparon los niveles altos y medios de la estructura colonial. En algunos casos, se asimilaron determinados grupos autóctonos dentro de la cúspide social. Se trataba de las antiguas élites dirigentes y de miembros de determinados cuerpos del ejército o la función pública colonial. En ambos casos su asimilación fue acompañada de una profunda occidentalización. Cuando, a raíz del proceso de descolonización, comiencen a surgir estados a partir de lo que fueron colonias, esos grupos sociales ocuparán una posición relevante en la administración y el gobierno de los nuevos países. Junto a esas minorías, la inmensa mayoría de la población autóctona sufrió un generalizado proceso de proletarización que se constituyó en una inagotable fuente de mano de obra barata destinada a atender la creación de infraestructuras y al trabajo en la agricultura de plantación.
· Políticas: Todos los territorios dominados sufrieron un mayor grado de dependencia respecto a la metrópoli, en función del tipo de organización administrativa que les fue impuesto. Sin embargo, esta dependencia no estuvo exenta de conflictos, que fueron el germen de un antiimperialismo protagonizado generalmente por las clases medias nativas occidentalizadas, que reclamaban la toma en consideración de sus tradiciones. Ello se canalizó a través del juego democrático que las metrópolis defendían para sí mismas pero que negaban a sus colonias: libertad, igualdad, soberanía nacional, etc.
· Culturales: El imperialismo condujo a la pérdida de identidad y de valores tradicionales de las poblaciones indígenas y a la implantación de las pautas de conducta, educación y mentalidad de los colonizadores. Asimismo, supuso la adopción de las lenguas de los dominadores (especialmente el inglés y el francés
· Geográficas: Los mapas políticos se vieron alterados por la creación de fronteras artificiales que nada tenían que ver con la configuración preexistente y que supusieron la unión o división forzada de grupos tribales y étnicos diferentes, provocando innumerables conflictos políticos sociales y étnicos, que persisten hoy día.
Finalmente, cabe destacar si la acción del imperialismo fue realmente positiva en los países que fueron afectados por ésta, en ocasiones benefició a muchos factores, como económicos, pero también influyó negativamente, tanto en los países que competían en la carrera de colonización como en los países colonizados, ya que se crearon multitud de luchas y enfrentamientos por territorios, división de población y perdida de tradiciones, entre otras.
1 comentario:
MGM National Harbor Casino & Hotel - JetBlue
Use this 춘천 출장마사지 promo code: 남양주 출장안마 MSHUBPROMOBRIAL to redeem this 남원 출장안마 code. 성남 출장샵 Use 부천 출장마사지 it when you sign in to earn a risk free bet worth up to $500. Use promo code
Publicar un comentario